Jhosman Barbosa
Es claro que el supremacismo de Trump es una amenaza directa a todo lo diferente.
Escríbenos: infostrategic-culture.su
Quizá por última vez, escribiré sobre lo que he advertido desde el año 2023: Colombia carece de política exterior basada en una doctrina consistente y que obligue a presidentes de distinto sector ideológico a manejarse ante las turbulencias externas, como las vividas particularmente desde la llegada de Donald Trump al poder y su animadversión con el presidente Petro, quien le profesa los mismos sentimientos.
La política interna de Gustavo Petro ha sido buena y esto se aprecia en varias cifras y en sectores de la élite colombiana que han encontrado ganancias significativas durante su mandato, esto se da en medio del hostigamiento de la derecha y la ultraderecha que le sabotea proyectos de ley y desde las cúpulas de la Corte Constitucional y Consejo de Estado le obligan a acatar fallos y derogan lo que nunca le tumbaron a presidentes de derecha. Además, como dijo en entrevista con Daniel Coronel, un alfil de la rancia aristocracia colombiana , dos ministros de hacienda le quitaron 70 u 80 billones de pesos para su gestión, cancelando anticipadamente a Ecopetrol una deuda que no tenía presión de ser pagada ipso facto.
Sin embargo, en mi concepto su política exterior ha sido desordenada, emotiva y secundaria como tarea del Estado; no comprendiendo la realidad del cambio estructural en el mundo y limitándose a actuar de manera intempestiva desde una lógica de acción - reacción frente a los hechos.
Lo que reflexiono a continuación no es un guiño a la derecha ni una hostilidad hacia el gobierno actual. Es si se quiere una alerta sobre una suma de situaciones que no meditadas, llevan al progresismo al cese de su mandato y la incertidumbre sobre su continuidad en 2026. El principal baluarte de una izquierda dialéctica es el compromiso con la autocrítica. Mi posición frente a estas cuestiones ideológicas la he expresado y efectué un balance sobre el progresismo regional, en otros artículos.
El romance Petro - Biden
Desde su paso como alcalde de la capital, Petro fue logrando acuñar en la práctica de la gerencia pública su visión de gestión y gobierno. Lo que plasmó a partir del Plan de Ordenamiento Territorial POT luego como presidente lo incluyó en su PND 2022-2026. A éste se suma su visión sobre el narcotráfico que efectivamente tiene su origen en el consumo masivo en EE. UU. y Europa mas no en la producción de pasta de coca por parte de campesinos amedrentados y explotados que son víctimas del conflicto y nunca los principales agentes del narcotráfico. Esta tesis sólida le llevó a exponer en su discurso en Naciones Unidas , de 2022, la cantidad de muertos que ha puesto Colombia y América Latina por el negocio y la política antidrogas de la DEA de fumigación, guerra y violencia sin atacar el consumo y los grandes capos en suelo estadounidense, señalando así el fracaso de la misma.
Esto se dio durante la mitad del mandato de Joseph Biden, quien al día siguiente lo denominó líder regional de la transición energética , soportando u omitiendo toda la diatriba de Petro en la plenaria de la ONU. Esto no es extraño. Para que un presidente progresista logre lanzar un discurso tan directo y consecuente en la casa imperial, es porque el emperador conocía su discurso; siendo señalados con anterioridad sus puntos básicos y aprobados. De lo contrario no habría sido premiado con el reconocimiento ya señalado.
Luego pasó por Colombia el secretario de Estado Antony Blinken y dio una rueda de prensa con el presidente Petro, en octubre de 2022 , de la cual se vio un pleno acuerdo en todo y con todo lo que señalaba Petro por parte de Blinken.
Asimismo, se reunió con William Burns, director de la CIA en la administración Biden y con Laura Richardson, jefa del Comando Sur en la misma administración. Todas las reuniones se dieron en términos que Petro consideró respetuosas, no injerencistas. Petro llamó en el marco de la cooperación militar con EE.UU. 'guacamayas' a los helicópteros black hawk, destinados a la Amazonía. Es curioso pensar que renombrar maquinaria de guerra con nombres de animales endémicos de la selva, barnice la realidad de una cooperación de guerra en el contexto de 7 bases militares estadounidenses en Colombia y varios grupos COER. Indepaz, en 2024 presentó un artículo de Gonzáles y Posso, sobre la construcción de una base militar estadounidense en la isla Gorgona conectada a un conjunto de islas de un llamado "corredor" biológico (CMAR Pacífico), una cadena de estaciones navales con radares que se extiende al Caribe. y allí señala que:
El Gobierno nacional insiste en la construcción de una Subestación de Guardacostas en la isla, que, aunque lo niegue, es una base militar, si esta se define -por su función, no por el número de militares que albergue-, como un conjunto de instalaciones al servicio de organizaciones militares, regulares o irregulares. En este caso, es una base militar naval, que incluye: torre (ya construida), radar militar, muelle de 182 metros de largo, remodelación de edificaciones para la administración, el alojamiento de alrededor de 28 infantes, cocina, comedor y un tanque de almacenamiento de 5.000 galones de combustible.
De esta manera, es claro que había una relación de cooperación y amistad con el 'imperialismo estadounidense' y que sólo el más cándido puede pensar que una administración demócrata es mejor que una republicana, siendo las dos regentes de una tradición de guerra y dominio por más de doscientos años. Entonces, ¿por qué la enemistad con Donald Trump?
Las animadversiones Petro - Trump
Desde la primera presidencia de Donald Trump, ya había tendencias antipáticas y Donald Trump se refirió a Petro como líder ex guerrillero del M-19, mientras Petro siempre apoyó abiertamente a Biden en campañas presidenciales; de lo cual se deriva la insoluble vida diplomática actual entre las dos naciones.
Petro reconoce los efectos derivados de la injerencia humana en la naturaleza, como se vio, mientras Donald Trump sacó a EE. UU. del acuerdo de París. Petro tiene una visión respecto a la lucha antidrogas opuesta a la administración Trump. Pero cuidado. Que fuera cercana a la visión en apariencia presentada por los demócratas de Biden no implica que éstos no comerciaran con drogas ni que no invirtieran en lo que Petro llama las 'energías de la muerte' como son los hidrocarburos. El hijo de J. Biden, Hunter Biden, fue puesto en la junta directiva de Burisma, empresa ucraniana de energía, como parte de las rentas que sacaba tal familia de la que luego sería la guerra fratricida entre OTAN y Rusia, hoy en curso. ¿Era el gobierno demócrata más ecológico que el de Trump, o más hipócrita?
Es claro que el supremacismo de Trump es una amenaza directa a todo lo diferente, como expresión de su campaña anti migrantes desde la concepción de White, Anglo-Saxon, Protestant W.A.S.P. (blanco, anglosajón y protestante). Aún, hasta la fecha, agosto 30 de 2025, es un presidente demócrata el que más deportaciones ha efectuado desde de EE. UU.: Barak Husein Obama, de raigambre afroamericana y demócrata. ¿Son los demócratas menos racistas que los republicanos?
Así, desde enero de 2025, el presidente Donald Trump al arribar nuevamente a la Casa Blanca, inició las deportaciones de migrantes en condiciones miserables, ofensivas y denigrantes, a lo que el presidente Petro actuó rechazando el vuelo con deportados y obligándolo a volver para disponerlo en condiciones que dignificaran a los colombianos. De esto devino una para nada diplomática interpelación entre los mandatarios que fueron desde la amenaza de imposición de aranceles del 25% por parte de EE. UU. a su respectiva amenaza de reciprocidad del presidente colombiano. Los mensajes de lado y lado, en mi concepto muestran la pobreza en la diplomacia de ambos mandatarios que no asumen canales institucionales sino las redes de Facebook y X-Twitter.
Las formas de Petro y quienes le rodean, en cuanto a política exterior no son consistentes, son contingentes, altamente ideologizadas y responden a las agendas externas, no a una propia. Petro responde de la manera que pueden apreciar en este link a Trump. Allí señala:
Colombia ahora deja de mirar el norte, mira al mundo, nuestra sangre viene de la sangre del califato de Córdoba, la civilización en ese entonces, de los latinos romanos del mediterráneo, la civilización de ese entonces, que fundaron la república, la democracia en Atenas; nuestra sangre tiene los resistentes negros convertidos en esclavos por ustedes.
Sobre esto he escrito desde antes del 2025 y esta crisis: Réspice Polum, mirar hacia el norte es la doctrina de política exterior que nos ha determinado desde el inicio del siglo XX. Estoy de acuerdo con el presidente, pero, ¿por qué esperar a que llegara la tormenta y no pensar en esto como parte del programa de gobierno? Si el presidente tiene asesores y se deja asesorar, una política exterior y toda política debe pensarse, planearse en prospectiva. Si la derrota demócrata en las elecciones era una posibilidad, se debió planear la forma de trabajar con una presidencia seguramente hostil del republicano Donald Trump. Yo intercambié ideas con un senador y una funcionaria del gobierno al respecto, señalando la necesidad de pensarse de manera sistemática una doctrina de política exterior.
Ahora anda como asiduo visitante de los chinos buscando rutas e inversión y pidió un préstamo al banco BRICS+ aunque con Rusia no ha tenido disposición de hablar.
Luego vinieron otros comentarios contra el secretario de Estado Marco Rubio, como instigador de un golpe de Estado con el excanciller Álvaro Leyva Durán, quien se volvió un puñal contra el presidente, acusándolo sin pruebas de varias cosas -y reconociéndolo-, como consumo de psicoactivos o incumplimiento de citas en las giras del exterior. Pero estos son los precios que paga el progresismo de toda latitud: negociar con las élites puestos de poder, que luego lesionan la propia administración. No fue la primera vez ni será la última. Por un año dejó al negligente Alejandro Gaviria, contumaz neoliberal, quien no hizo nada durante todo su mandato, más que echar pullas a la reforma a la salud.
Luego la administración Trump, expresión de 'la razón del poder y no del poder de la razón', desertificó a Colombia en la lucha contra el narcotráfico, siendo la gestión de Petro la que más toneladas ha incautado y la que más golpes a dado a la producción del alcaloide. De ello efectuó una alocución presidencial el pasado 17 de octubre , en donde explica claramente las métricas y las implicaciones políticas, económicas y sociales de la falacia de Donald Trump. ¿No entiende el presidente Petro que no se trata de malas asesorías a Trump ni de quién le habla al oído, sino de objetivos geopolíticos, geoeconómicos y político-ideológicos en el contexto de un mundo que se mueve inexorablemente hacia el poli centrismo?
Luego de señalar ad nausea, que fue desertificado en las sesiones de Naciones Unidas y la plenaria, Petro salió a la calle en New York City a arengar en favor de la causa palestina, con lo cual estoy de acuerdo en el fondo, pero no en la forma. De tal intervención con megáfono derivó la suspensión de su visado, pues entre otras cosas señaló que:
"Por eso, desde aquí en Nueva York, pido a todos los soldados del Ejército de Estados Unidos que no apunten sus fusiles contra la humanidad", declaró.
"¡Desobedezcan la orden de Trump! ¡Obedezcan la orden de la humanidad!", añadió Petro, quien estaba acompañado del músico británico Rogers Waters, cofundador de la banda Pink Floyd.
Y añadió que al regresar a Colombia abrirá "inscripciones de voluntarios y voluntarias con experiencia militar. Esa experiencia debe ponerse al servicio del pueblo de Palestina".
Él dijo en entrevista con Coronel, que se le descontextualiza. No es así. Lo dijo, así se refiriera a más gobiernos no sólo al estadounidense estaba en suelo extranjero, es una incitación. De nuevo: tercera candidez, pensar que se le quita la visa por decir tal o cual cosa. En efecto, Petro instigó a la insubordinación de un ejército extranjero contra su presidente, pero esto solo es dar oportunidad y razón a la sinrazón fascista republicana actual. Además, Colombia tiene debido a su experiencia dolorosa en guerra mucha mano de obra experta en ello, de lo que deviene el mercenarismo a favor del nazismo ucraniano que los trata como perros a quienes van, o de ejércitos privados en África. 300 militares están en Sudán. ¿Por qué el presidente Petro va a abrir inscripciones de voluntarios a favor de Palestina? No niego que el Estado genocida de Israel, sólo será aleccionado mediante la fuerza o burlará a la humanidad. ¿Me pregunto dónde queda el límite entre el ciudadano y civil Gustavo Francisco Petro Urrego y el presidente Petro? ¿Cómo explicar esta ambivalencia y universalizar tal raciocinio, cuando primero se debe a sus conciudadanos cada acción que haga? El 6 de agosto de 2025, en la página de la Presidencia de la República, se publicó: Colombia impulsa ley contra el mercenarismo tras posible muerte de colombianos en Sudán, mientras el día 20 de octubre señala el diario Sputnik, Defensa de Colombia respalda la ratificación de la convención contra el mercenarismo. Primero, es mentira que un militar sea un pobre inocente engañado. Él sabe -el militar- que va a negociar con mercenarios, sabe que va a matar, que va a violar si desea y puede, NO ES INOCENTE, no puede decir que va para llevar el pan a su casa. ¿Cómo justificar la invitación a la formación de un ejército a favor de una nación extranjera? ¿Por qué Palestina no pagaría esas tropas? ¿Se es mercenario solo por salario? ¿los extranjeros que luchan en la guerra en Ucrania de lado y lado, no lo hacen por convicciones ideológicas? Muchos sí.
Finalmente actúo más fuerte la sin razón estadounidense. Tras varios asesinatos por parte del gobierno estadounidense contra lanchas en el Caribe -y de lo cual escribí hace tres semanas un artículo-, bajo la excusa de Maduro líder del cártel de los soles o Venezuela país que inunda de narcotráfico a EE. UU. hubo un asesinato a pescadores colombianos y Petro exigió explicación a Washington. Trump reaccionó y señaló que,
...el presidente estadounidense acusó al Gobierno colombiano de "promover activamente la producción masiva de drogas" y advirtió de que, si Petro no actúa, Washington lo hará "de manera no amable". Además, lo calificó de "líder del narcotráfico ilegal" y anunció la suspensión de toda ayuda económica a Colombia.
"Petro, un líder con baja popularidad y muy mal valorado, que además tiene una lengua larga hacia EE. UU., haría bien en cerrar de inmediato estos campos de muerte, o Estados Unidos los cerrará por él, y no será de manera amable", escribió en su cuenta de Truth Social.
Petro respondió, invocó la soberanía, la derrota de la monarquía, su talante republicano -aunque a veces se reivindica socialista-. Otras comunicaciones ofensivas de la administración Trump y las respuestas del presidente Petro que no dudo que sean ciertas, se han mantenido a un ritmo vertiginoso del X-Twitter y tienden a socavar los intereses nacionales y del propio progresismo.
Pues como se sabe -y de lo contrario esto sería una cuarta candidez- Estados Unidos, el país de la 'democracia y la libertad' hace cambios de régimen y no comprender que las fuerzas y el ímpetu propio mal administrado puede jugar en contra de un proceso que requiere tiempo y gobierno y que hemos formado, me incluyo, al apostar por el progresismo como mal menor. El proceso del progresismo requiere de un tiempo para la transición que Petro lesiona con estas formas de confrontar poderes irracionales, pero violentos, ojalá me equivoque.
Es además no hacer la lectura de la recomposición de las fuerzas globales, que no están pasando sólo desde la llegada de Petro al poder. La guerra OTAN-Rusia; la guerra G7-BRICS+; la guerra China - USA; el genocidio en Palestina; la recomposición de África desmarcándose del colonialismo francés y en la propia región latinoamericana y caribeña la recomposición de las fuerzas de derecha a las que se suman Argentina, Perú, Bolivia y dos ambivalentes gobiernos 'progresistas' Uruguay, Chile y Brasil.
Así, la necesidad de recuperar su zona de injerencia directa, según la propia doctrina geopolítica de Nikolas Spykman, además de los rendimientos de guerras rentables para el Complejo Militar Industrial empujan a EE. UU. a una guerra proxy contra Rusia y China en la región, si es que estas dos potencias aceptan una disputa por tales líneas rojas como ya referí en un artículo pasado.
Por ende, leer la amenaza gringa en el Caribe y la hostilidad sin razón, pero con poder de EE. UU. implica respuestas más inteligentes de parte del mandatario colombiano, al menos en mi concepto.
La diplomacia de Vladímir Putin 'a modo de ejemplo'
Quizá sea una comparación grosera u odiosa, como suele decirse. Pero Vladímir Putin, líder de una potencia que ha renacido gracias a su talante, cerebro y prudencia se maneja sin espetar palabras altisonantes, sin renunciar a decir lo que puede considerar sus verdades y su interés nacional. De hecho, varios investigadores y militares o grupos de poder dentro de Rusia consideran que a veces obra con exceso de prudencia o complacencia.
Biden llamó asesino y criminal de guerra a Putin y semanas luego se reunió con él. Trump le ha dicho cosas buenas y muy malas, ha dicho que Rusia es un 'tigre de papel'. La pobre y decadente diplomacia occidental ha tratado mal a Rusia y a Putin, y nunca han encontrado respuesta de igual talante. En una entrevista de Oliver Stone a Putin, Oliver le señaló los comentarios deplorables de Hillary Clinton hacia él, comparándolo con Hitler y el nazismo, a lo que el presidente Putin se limitó a responder:
Eso no es nuevo, nos conocemos personalmente, es una mujer dinámica. Nosotros podríamos hacer comparaciones también, pero debido al nivel de nuestra cultura política nos refrenamos de afirmaciones tan extremas.
¿Por qué un hombre con tanto poder cuida su lengua, se manifiesta prudente, no cae en provocaciones, pero obra con firmeza? En similar sentido podría verse las alocuciones en 'Las Mañaneras' de Claudia Sheinbaum presidente de México, ante agravios de Trump.
En ningún caso he dicho que Petro debe callarse. En ningún caso pido que bombardeen Bogotá, ni que le den un golpe de Estado a Petro. Lo que digo es que no comprender la realidad, no tener un grupo de asesoría o tener uno tan mal formado como se deduce de lo visto en el estilo de Petro, incita, pone fácil al gobierno estadounidense la afirmación de su desprecio por el gobierno progresista. Es no comprender que queda una carrera clave por jugar en 2026 con candidatos con chance en la contienda electoral colombiana y que tal realidad obliga a la prudencia.
Esto le pone una agenda servida en la parrilla comunicacional a EE.UU. para forzar cambios de régimen en Venezuela y en Colombia por diversas vías, incluidas iniciativas militares o revoluciones de colores.
Mientras escribo estas líneas veo que acaban de absolver a Álvaro Uribe Vélez de todos los delitos. Acaban de absolver al padre del paramilitarismo, por algo así como cruzar un semáforo en rojo: por compra y manipulación de testigos. Hasta de un cargo menor salió librado. Lo necesita EE. UU. revitalizando las toldas decaídas de la ultraderecha.
Pero está bien. Diré que el ejemplo de Putin es un exceso de mi parte, que Petro es hijo del Caribe, de 'Macondo', de una nación que adolece de 'cien años de soledad' y habla como 'le sale de los cojones', como dirían en Cuba. Pero permítaseme un ejemplo.
El muy y más radical que Gustavo Petro, Ernesto Che Guevara, señaló, al triunfo de la revolución cubana en enero de 1959, que lo más difícil de pasar de la guerrilla al gobierno era que lamentablemente no podía expresarse ni decir todo lo que pensaba, pues ostentaba un cargo de dirección. En ese mismo sentido se lo confesó al Liza Howard en entrevista de febrero de 1964 . ¿Dejó de decir verdades al imperialismo el Che Guevara? No. Pero en varias ocasiones, si no con respecto a EE. UU. sí frente a naciones amigas como la URSS o China, se le pidió prudencia, la misma se le hizo tal vez insoportable por su talante revolucionario y se fue a hacer revoluciones al Congo y a Bolivia, que no le obligaban como los cargos de representación estatal, pues el Che no era un burócrata.
Tal vez cuando el presidente Petro señaló en NYC que, " Si le toca ir al presidente de la República a ese combate, no me asusta, ya estuve en otros, ¡pues voy!", respecto a ir a luchar por el pueblo masacrado de Palestina, estaba señalando que en efecto ser presidente de un país le obliga, le limita la posibilidad de hablar en libertad, respecto a cualquier tema. Gustavo Petro me imagino que expresa los valores y los principios de los ciudadanos del progresismo, pero también representa, nos guste o no, le guste o no, a los ciudadanos uribistas. Bajo la premisa de hacer lo mismo que ellos hacen o la de: 'ahora somos el poder', terminará el progresismo como señaló el inglés, Oscar Wilde, pareciéndose a quien más odia y haciendo lo que más detesta.
Sin duda, Petro es arrojado, es directo, pero a cada controversia con un imperio gobernado por idiotas les da los motivos que al menos deberían buscar o no serles fáciles de encontrar y apalancar en los medios de comunicación. A Gustavo Petro le quedan diez meses de mandato y en sus manos y gestión está la llave para la continuidad de un proceso que se bate con las élites que han gobernado durante más de doscientos años. Petro no se debe a su ego. Se debe a sus militantes y a sus connacionales. Ya su estilo no cambiará. Aprenda entonces de estas lecciones la próxima o próximo candidato y ojalá gobernante de Colombia de tal cuño ideológico y construya por favor una doctrina de política exterior y planifique la agenda diplomática del país, no la haga un hidrante para apagar incendios.